Hace poco ha saltado a los medios la noticia. Un matrimonio de personas
mayores, no pueden acceder a su domicilio, porque unos okupas se han apoderado
por la cara de la vivienda, aprovechando que el fin de semana estas personas lo
pasan fuera.
Si estas personas acceden a la
morada, podían cometer un delito de allanamiento de morada. No les queda otra
que esperar resolución judicial, que puede tardar meses en llegar. Como diría
un amigo “Toma del frasco Carrasco”.
Que conste, que los jueces
aplican, interpretan las leyes que obviamente ellos no han legislado eso
corresponde a otro poder, el
legislativo. No es cuestión de echarle la culpa a alguien. Pero reconociendo que
soy un profano en la materia. No llego a comprender como una cosa evidente como
la usurpación de una vivienda, se necesite meses para desalojar a los intrusos.
Mientras tanto los dueños legítimos, ¿bajo un puente?
Una vez leí no me acuerdo
donde, que una mujer maltratada con sentencia firme condenatoria contra su
marido, era obligada a llevar a su hija menor los fines de semana a casa del
maltratador padre de la criatura debido a una resolución judicial. La pobre
señora por circunstancias de la vida, se veía obligada a ser ella la que
entregaba la hija al agresor. Poner la
zorra cuidando las gallinas.
Dando un giro. Isabel Pantoja,
fue condenada a dos años de prisión, tiempo que ha cumplido en parte, pero
aplicando escrupulosamente la legislación vigente en cuanto al tiempo de
permanencia. Aún reconociendo que no tiene porque ser cumplido obligatoriamente.
Pero en nuestro país, todo aquel que es condenado por un periodo de dos años o
menos tiempo, siempre y cuando no tenga antecedentes penales no entra en prisión.
¿Porqué la Sra. Pantoja si? Todos moros, o todos cristianos
El siguiente supuesto, trata
de las personas que son agresivas consecuencia de sus problemas mentales. Las
plazas para este tipo de enfermos, son limitadísimas, la permanencia en la
unidad hospitalaria de salud mental es mínima, simplemente porque faltan
plazas. Mientras ellos campan a sus anchas, amedrantando, acosando, agrediendo,
hasta que no hacen algo muy grave no interviene la justicia. Ellos son enfermos,
bastante desgracia tienen, pero el resto no tenemos porque sufrir sus
trastornos.
Para finalizar. ¿Por qué no se
obliga a aquellos que han robado el dinero público, a devolver hasta el último
euro? Si condena de muchos años, que casualmente a la hora de la verdad,
cumplen muchos menos, pero de devolución
ni un céntimo.
Esto solo es una diminuta prueba, hay mucho más y peor.
Mi más profundo respeto a todo
el poder judicial
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