miércoles, 11 de enero de 2017

EULOGIO. UN HOMICIDIO SIN RESOLVER.



Eulogio Torres Cabrera.
 
Un 27 de septiembre de 1980, fallecía en el hospital Carlos Haya de Málaga nuestro paisano Eulogio Torres Cabrera a la edad de 48 años, después de un mes de hospitalización. Consecuencia de los daños recibidos en el cerebro al ser golpeado con un objeto contundente.
Una mañana de agosto de ese año. Un grupo de trabajadores de Acerinox, entre los que se encontraban el primer alcalde de la democracia Antonio Martin Torrado, a primeras horas del día y cuando viajaban  para incorporarse a sus puestos de trabajos. Lo encontraron caído e inconsciente al borde de la carretera, cerca del cruce con el puente Guadiaro.

Eulogio de baja estatura  no superaría el 1,60 ms., de complexión fuerte.  Era persona con una gran fuerza física, excelente trabajador, honesto, buena gente, ocurrente,  con un gran sentido del humor, aficionado a las peliculas del oeste y las rancheras .Vivió al día, sin importarle el mañana.
Sin embargo cuando se tomaba unas copas de más, su personalidad cambiaba al estilo del doctor Jekyll y mister Hyde. Resumiendo cuando estaba pasado de copas era muy “porculero” permítanme la expresión.
No obstante sus buenas cualidades le valían para que fuese perdonado por sus meteduras de patas, gozando del aprecio generalizado de sus convecinos.
Todos los indicios apuntan que las lesiones sufridas no fueron consecuencia de un accidente, sino que le golpearon intencionadamente. Es muy probable que se cometiese un homicidio en toda regla.
Ese día Eulogio había vendido una partida de cebollas, cultivadas bajo el régimen de medianería. Se comentaba que era una cantidad considerable de pesetas. Circunstancia que hizo especular que podía haberse tratado de un robo.
Otras versiones derivaban por la posibilidad que fuese una reyerta y que al agresor se le  pudo ir  la mano. En las proximidades donde le encontraron mal herido,  se hallaba un bar de alterne.
 Igualmente se barajó la idea  y con muchos fundamentos, que el lugar donde fue encontrado no fue el de la agresión que allí lo trasladaron una vez inconsciente  , puede  con la intención  que pareciese un accidente de circulación.
En el año 1980, nuestro país estaba inmerso en plena transición democrática. Se recuperaron libertades cercenadas hacía cuarenta años. Algunos no supieron interpretar correctamente la nueva situación y confundieron libertad con libertinaje, mal creyendo que todo o casi todo  estaba permitido.
En lo que respecta al tema de orden público se vivió una época confusa, con unas fuerzas un tanto desconcertadas, sin saber muy bien como asimilar los nuevos tiempos, un gobierno débil en ese aspecto, que lógicamente tenía que derogar leyes franquistas y promulgar nuevas. Todo ello contribuyó a crear confusión e  inseguridad.
Quizá por la situación en esos momentos, por la falta de medios de las fuerzas policiales o por el mismo desánimo de esas fuerzas. El supuesto  crimen de Eulogio no fue lo suficientemente investigado y para desgracia sobre todo de su familia la cual mantuvo siempre que fue asesinado, quedo totalmente impune.
Su madre Rafaela primero y su hermana Juana después, se fueron ambas al otro mundo con la pena añadida  que el asesino o asesinos de Eulogio no fueron descubiertos.
Los que recordamos al Lolo como era cordialmente conocido, lo hacemos con cariño y con rabia, porque casi con toda seguridad nunca se sabrá quién o quienes causaron su muerte .




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