miércoles, 18 de abril de 2018

TRAZOS. Una filosofía de como divertirse

Primer local de TRAZOS, en calle La Fábrica
Corría el mes de diciembre de 1988, unos jovencísimos Anita Calvente Cano y Juanma Martín Oliva, deciden abrir un local de copas dirigido a la gente joven. Para ello arriendan un local comercial en calle La Fábrica, al que denominan TRAZOS .

El local era reducido su aforo no pasaría de las cincuenta personas, pienso que ni Anita ni Juanma, prevían el éxito de Trazos.
Muy pronto la afluencia al nuevo negocio fue masiva, no solo de los jóvenes tesorilleros, sino también de los pueblos de los alrededores,  quedándose pequeño para tanta clientela.
La diversión pasó a la calle, con las consiguientes molestias para el vecindario, siempre lo he dicho que es muy difícil conciliar el derecho a divertirse de unos con el descanso de otros.
La fama corrió como la pólvora, siendo conocido desde Marbella hasta Tarifa,  o más. No exagero cuando digo que Trazos se convirtió en todo un fenómeno, una referencia donde se daban cita sobre todo los fines de semanas cientos de jóvenes.
La formula del éxito, no sabría decir, pero mantengo la teoría que la condición personal de Anita como de Juanma, tanto por separados como juntos. La prueba es que ambos han terminado siendo dos empresarios triunfantes en ese sector.  
El local no reunía las mínimas condiciones ante tanta demanda. Así en el 1991, inauguran en Huerta Bernardo un nuevo local acorde con la clientela. No solo continuan con la misma forma ganadora, sino que la aumentan, con el nuevo edificio.

Un sábado noche, podían acudir  quinientas o  quizá más personas. Trazos era el lugar de encuentro por antonomasia. Yo presencié escenas que lo decían todo. Unas cincuentas personas esperando que alguien saliese para poder acceder ellos. Los vigilantes de seguridad, se veían en la necesidad, de tener que impedir el paso, ya que de manera literal no cabían más
De su éxito se beneficiaron otros , ya que en la época dorada, hubo hasta siete locales de copas, una auténtica exageración, si nos ceñimos a los habitantes de Tesorillo, que no llegaban a tres mil.
Visto el resultado Juanma y Anita, deciden ampliar el negocio, como en el verano bajaba la clientela,  se desplazan a la playa y montan un chiringuito al que llaman El Chambao. De nuevo triunfaron a lo grande . En el día de hoy el Chambao es un auténtico referente en la playa de Torreguadiaro, con una transcendencia internacional, lugar obligado de visita para todos aquellos que veranean en Sotogrande o sus inmediaciones.
En el 2004, sus propietarios deciden alquilar el negocio,  Trazos pasa a denominarse Berebere hasta el 2006 y PK2 hasta el 2009, fecha de su cierre hasta el momento. Veinte años en el candelero son muchos años, que pudieron ser muchos más. 
Juan Lopez Ángel. Vecino del Trazos. Que aprovechaba la ocasión para tomarse una copilla.
Por cierto en la época de PK2, fueron contratados personajes del famoseo popular televisivo, Como Michael Browm un actor triunfante de una tele- novela de aquellos años , Pasión de Gavilanes, Carmen Mairena, El Pozi, Coto Matamoros , Torito entre otros.
Sin duda alguna Trazos fue algo más que un local de copas y música, fue una filosofía de como los jóvenes de aquellos años, la mayoría en la actualidad cuarentones y padres de familia, entendieron la manera de pasarlo bien. 
Repercutiendo en la economía local, ya que si los fines de semanas quinientas personas nos visitaban, seguro que beneficios dejaban, por supuesto con daños colaterales, como ruidos, molestias y algún acto vandálico. Pero la balanza se inclinaba claramente hacia el lado positivo  

Francisco Quirós "Pacurro"




 









 

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